Al fin del mundo.
Publicado por Familas Nuevas en categoría: Perdidos... el día lunes, abril 27, 2009No he logrado nunca irme de tus parques y tu mar,
porque me sigues a miles de kilómetros
como una dulce poesía en el viento y en el frío.
En ti dejé grabada sobre la nieve la historia que no tuvo fin
y que regresa cada vez como caricia fugaz,
acumulando niebla en mis ojos
y el deseo de retornar a tu Desolación de Gabriela Mistral...
ahí donde el sol rompe tus nubes
y abraza con pasión la peregrinación del alma,
y desencadena el amor que tú de un solo parpadeo lograbas eclipsar
cuando yo intentaba avanzar.
Mi corazón, hoy a tu recuerdo,
alza justas pancartas de protesta
y contra tus techo de colores desencadena tempestades
que se confunden con el viento que me robó el aroma...
que es fruto maligno y adorado
que dejó abiertas mis ventanas al panteonero
cuando por suspirar en tus parques fracasé.
Con mi partida algo se arrancó en el interno orden de las estaciones,
y ya el tibio sol no eleva las sensaciones,
y acepto que esta nostalgia no parará en este invierno
la escarcha que cubre el camino y congela nuevamente los días lejos de ti.
Devuélveme mis ojos, si tienes compasión,
para observar tu celos y mezquindad.
Devuélveme mi corazón, encorvado por tus zarpazos de viento,
para recomenzar como todos los amaneceres que espero...
pero si le haz enseñado a como burlar al pasado
y quebrantar los juramentos y promesas,
quédatelo que ya no lo quiero.
Tú que me mostraste una oportunidad como montañas nevadas,
y no me permitiste esa calida sonrisa de caramelos,
cuando el vértigo de las horas pronunciaban mi partida.
Contra ti no pude luchar.
Mi perseverancia, es el arma mortal a tu cruz del sur
que agradece a la noche,
y que ya no es tuya,
porque como cual forajido nocturno
pasé sin preguntar y tu tesoro robé.
Mi revancha ganada,
es el oro negro,
al fuego de tu lucha
consagrada a este ladrón forastero
que ni en la distancia dejaste de vigilar.
Parenas,
a ti agradezco porque le diste la vida a mi vida,
y me enseñaste con la furia de tus temporales a esperar
y comprender que nuestra lucha no tiene treguas,
porque me sigues a miles de kilómetros
como una dulce poesía en el viento y en el frío.
En ti dejé grabada sobre la nieve la historia que no tuvo fin
y que regresa cada vez como caricia fugaz,
acumulando niebla en mis ojos
y el deseo de retornar a tu Desolación de Gabriela Mistral...
ahí donde el sol rompe tus nubes
y abraza con pasión la peregrinación del alma,
y desencadena el amor que tú de un solo parpadeo lograbas eclipsar
cuando yo intentaba avanzar.
Mi corazón, hoy a tu recuerdo,
alza justas pancartas de protesta
y contra tus techo de colores desencadena tempestades
que se confunden con el viento que me robó el aroma...
que es fruto maligno y adorado
que dejó abiertas mis ventanas al panteonero
cuando por suspirar en tus parques fracasé.
Con mi partida algo se arrancó en el interno orden de las estaciones,
y ya el tibio sol no eleva las sensaciones,
y acepto que esta nostalgia no parará en este invierno
la escarcha que cubre el camino y congela nuevamente los días lejos de ti.
Devuélveme mis ojos, si tienes compasión,
para observar tu celos y mezquindad.
Devuélveme mi corazón, encorvado por tus zarpazos de viento,
para recomenzar como todos los amaneceres que espero...
pero si le haz enseñado a como burlar al pasado
y quebrantar los juramentos y promesas,
quédatelo que ya no lo quiero.
Tú que me mostraste una oportunidad como montañas nevadas,
y no me permitiste esa calida sonrisa de caramelos,
cuando el vértigo de las horas pronunciaban mi partida.
Contra ti no pude luchar.
Mi perseverancia, es el arma mortal a tu cruz del sur
que agradece a la noche,
y que ya no es tuya,
porque como cual forajido nocturno
pasé sin preguntar y tu tesoro robé.
Mi revancha ganada,
es el oro negro,
al fuego de tu lucha
consagrada a este ladrón forastero
que ni en la distancia dejaste de vigilar.
Parenas,
a ti agradezco porque le diste la vida a mi vida,
y me enseñaste con la furia de tus temporales a esperar
y comprender que nuestra lucha no tiene treguas,
porque en el amor lo que importa es amar)...
.
0 comentarios:
Publicar un comentario